Dios y Pinterest
¿A dónde me iré de Tu Espíritu? ¿Y a dónde
huiré de Tu presencia?
El otro día recibí un correo electrónico de Pinterest, (red social para compartir
imágenes y enlaces por categorías) diciendo que una amiga se había unido al
sitio. Visité su perfil para seguirle, y entre sus muros encontré uno de nombre
“FAITH” (FE). Noté que en el mismo,
mi amiga se dedicaba a compartir citas, versículos y datos interesantes acerca
de Dios y la Biblia.
No era la primera vez que
veía uno de esos, así que me pregunté, “Si yo comparto esta fe, ¿por qué no tengo
yo igualmente un muro que lo indique?” Procedí, entonces, a visitar mis pines… sólo
para darme cuenta de que en medio del caos, entre la “Compilación”, las
imágenes de “amor” y el “no sé qué”, también estaba Dios. Vi que en casi todos
mis walls, podía encontrar
versículos, reflexiones Cristo-céntricas y letras de canciones dedicadas a
Dios.
Lo anterior me llevó a
cuestionarme. Aunque no se puede medir a alguien por la forma en que agrupe
imágenes, me pregunté si mi vida era coherente con mi Pinterest. ¿Estaba y está Dios en medio de todo? ¿Puedo yo decir,
como Neruda en otro contexto, “Todo lo llenas Tú, todo lo llenas”? ¿Tengo a
Dios entre todas mis cosas, alrededor de cada área e inundando todos mis
espacios?
O muy por el contrario,
¿será que en mi vida real, pongo a Dios en una caja, y le doy un muro aparte?;
¿es Dios sólo un espacio de mi vida,
o Él es mi vida entera? ¿Me encuentro con Dios sólo cuando estoy orando, o soy
cristiana, aun en medio de la más secular de mis acciones?
Ciertamente, Dios es Digno
de tener tiempo de mi vida dedicado solamente a estar con Él. Sin embargo, mi
trabajo, mis estudios, mi locura y lucidez, tienen
que ser también Sus espacios.
Es mi oración que mi vida,
como mi Pinterest, refleje un poco de
Dios en cada área. Que pueda hacer en todo como decía Pablo, “Si, pues, coméis
o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (I Corintios 10:31). Que Dios no sea sólo
un refugio, ni el sol en torno al cual giro, sino que Él, todo Él, sea mi
morada, mi universo y el lugar en que habito.
Ansel.
Muy cierto, pienso que debemos ser coherentes con la fe que profesamos en todas las áreas de nuestra vida.
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